¡Patria querida!,
Tierra que me viste nacer,
Lugar donde están
enterradas mis raíces, mis afectos,
Suelo entretejido con los
tendones y las venas de pueblos y razas,
¿Qué te ha pasado en el
camino que te has perdido?
Nunca te hallaste,
Te has convertido en algo
metafísico,
En una idea imprecisa después
de tu falaz independencia.
Envuelta estás en un
sudario de lino teñido en sangre;
Antes te vestías de arco
iris, de oro, de sol;
Hoy solo eres una
monocromía ósea,
Un vago recuerdo de cuando
solías ser luz, arco portentoso de los dioses, prisma creador de
civilizaciones.
¿Qué te ha pasado en el
camino que te estas desperdiciando?
En tu dialéctica de
negación-afirmación no eres más que dispersión, masa amorfa, desarticulación;
Hace tiempo que sigues
esclava ¿Quién dijo que eres libre?,
Hace tiempo que sigues
oprimida ¿Quién dijo que estas emancipada?
Las cadenas de esclavitud
todavía te marcan los tobillos, las muñecas, el cuello, el alma;
Sigues indolente, no te
conmueves de tu estado, no te afecta el maltrato, eres nervio insensible;
Tus "ilustres" mal nacidos
se aseguraron de romperte la cerviz y desde entonces vives en parálisis;
Has caído en manos de hechiceros
charlatanes que te siguen rompiendo el cuello cada día, esa es su misión en la
vida.
¿Qué has hecho para
merecer tanta mediocridad y cobardía?
¡Tierra querida!,
Secuestrada estás por una banda
de apátridas,
De Judas de apellidos
"ilustres" y conciencias oscuras,
Dueños de fortunas oxidadas
y descompuestas
Con las que compran y
venden sanguijuelas humanas
Que les sirven con
devoción rastrera,
Que te desangran y
torturan como parásitos infernales
Surgidos del excremento y
la hez del Tártaro;
Esa es la esencia de tus
"ilustres" poderosos y de sus babosas que les sirven,
Esa es la esencia de tus
clérigos escolásticos,
Esa es la esencia de tus
milicianos de plomo;
¿De qué pueden estar
orgullosos tus prominentes de tinta y papel?
¿Han construido una patria
grande, poderosa, temible?
¿Te han puesto a la
cabeza?
¿Han llevado tu nombre
hasta la cima del Huascarán o del Aconcagua?
¿Han regado tus tierras
con justicia?
¿Han amamantado y cuidado
de tus hijos como lo haría una madre o una hermana?
De lo que pueden estar
orgullosos tus "ilustres" mal nacidos
Es que sus fortunas están
a buen recaudo lejos de ti,
Que su bulimia es crónica
e incurable,
Que sus cotos de caza
están seguros y llenos de presas bípedas;
Tu tierra sagrada la están
reventando a dinamitazos, al igual que a tus hijos,
Y la siguen llenando de heridas
supurantes de pus, de linfa pútrida de minerales y petróleo, de injusticias y
avaricias, de felonías y cobardías…
¡Patria querida!
¿Sabes quien es tu peor
enemigo?
No son los extranjeros que
envidian tu historia y codician tus riquezas, los que te quieren desmembrar para
bañarse en la sangre de tus venas,
No son los imperialistas
de derechas o de izquierdas;
Tu peor enemigo es el que
dice ser tu hijo y te acuchilla desde dentro,
Te rompe las entrañas
desde dentro,
Te escupe y te insulta
desde dentro, desde tus vísceras,
Te vende al mejor postor
como se vende una esclava o algo robado;
Tu peor enemigo es el que
se acuesta como una puta con tus adversarios y fornica con ellos por mendrugos;
¡Tus "ilustres", los mal
nacidos mercantilistas y sus repugnantes alquilados te acuchillan!
¡Tus clérigos escolásticos, los que
comen santos y cagan diablos te envilecen!
¡Tus milicianos de plomo
en el cerebro y cobre en los bolsillos; los que visten de blanco, azul y verde
te denigran!
¡Patria querida!,
En medio de tanta lepra,
de tanta inmundicia
Todavía te quedan hijos
que son tierra tuya,
Todavía tienes hijos que
te siente por que son carne de tu tierra, de tu fértil tierra…
Todavía sigues siendo un lugar
fecundo aunque los mal nacidos te quieran estéril y desértica…
Ya es tiempo de liberarte
realmente, ¡no podemos esperar más!
¡No mereces estar donde
estás, ni mereces tener "ilustres" mal nacidos!
Tus auténticos hijos te
hemos de liberar,
Hemos de curar tu cerviz
rota y rehabilitarte de la parálisis;
Es tiempo de que recobres
tu dignidad imperial, tu señorío;
Es tiempo de que tus hijos
convirtamos tu tierra en un Edén.
¡Patria querida,
Es la hora de que tu
universo
Comience en una creadora
gran explosión
Que aniquile a tus
adversarios
Y te lleve a la infinita e
inexorable expansión!
a la patria de mis pesares y de mis anhelos, a mi querido Perú...
Obra con registro de propiedad intelectual
Créditos
Música: Pablo Montero - Sun
Imagen tomada desde:http://sobre-peru.com/wp-content/uploads/2009/02/peru1.jpg
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