sábado, 29 de septiembre de 2012

Discurrir



El crono discurre
Hacia la incertidumbre de lo interminable;

Lo finito es un solo punto de esa recta neuronal;

El punto es la encrucijada y
El lugar de encuentro de otras infinitas rectas
En el espacio temporal;

Las manecillas avanzan en isócrono ritmo
Pero la armonía también se desconcierta en la mente;

Un segundo nunca es igual al mismo segundo,
Son hermanos gemelos que discrepan en duración y momento;

El segundo de ahora parpadea desfasado
En una millonésima del segundo que le antecedió
Y así sucede en un ir y venir perdido, sin tiempo;

Los ojos no lloran las mismas lágrimas
Aunque parezcan iguales;

Todo muda continuamente,
Oscilamos entre el orden y el caos
En una sucesión de transformaciones
Que captan nuestros sentidos
Y que son ordenadas en las grietas profundas del cerebro;

Armonía y desorden, construcción y destrucción,
Amor y odio, creer y no creer;

La contradicción es el origen de todo equilibrio que continuará
Aun después de que el fabuloso universo neuronal
Se haya desorganizado hasta convertirse en los átomos
Que luego formarán parte
Del entramado de puntos del cosmos,
Ése que va tejiendo y destejiendo Penélope...

Obra con registro de propiedad intelectual

Créditos
Música:Thierry_Tremelet_Par_dela_l_horizon
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miércoles, 26 de septiembre de 2012

Castillo de arena



Espacio finito envuelto en bulbos,
Bulbos desnudos de oscuridad,
Oscuridad translucida del cuello
Como abismo de mortandad

Espejo de cuerpo contorneado
Guarecido en los mármoles del templo,
Sus columnas Jónicas están uniendo
Las bases y el cielo

El polvo de los tiempos es apresado
En el bulbo superior que desde cielo
Llueve grano a grano por el cuello
Vida en el sarcófago del suelo

Nuevas ilusiones de un océano
Se ahogan gota a gota en la arena:
Efímeras partículas de gozo,
Fugaces vendavales de tristeza

Es fuerza inexorable la que arrastra
Por la sima inexistente del momento
Sílices de historia que se enclaustra
En acción y pensamiento

Al principio es la suma prodigiosa
De algún cuerpo pletórico de arena
Que desangra lentamente en una duna
Polvorienta y angustiosa

¡Tantas cosas se amontonan en la duna,
Tantas letras en el libro de la vida,
Tantos tomos que se duermen en la cuna
Despertando en una cripta derruida!

¡Haremos de la nube portentosa
La lluvia que de arena sea castillo
Y el noble alcázar de su brillo
- Grano a grano, gota a gota –
Desde el cielo hasta la fosa!

Obra con registro de propiedad intelectual

Créditos
Música: Dexter_Britain_-_09_-_Stop_It_Instrumental
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Breves



LXI
Voy detrás de las pisadas
Que otros hombres han dejado,
Duermen mis pasos en las huellas
Que otros pies han marcado


LXII
¿Cómo se puede ser libre
En medio de tantas prohibiciones,
Sutiles cadenas de costumbre
Que adormecen toda la lumbre
Y desangran las pasiones?

LXIII
Hay que reducir los gastos
En los servicios de sanidad…
¡Que se mueran unos cuantos!
¡Mejor una infinidad!

LXIV
El llanto no atraviesa
El escudo de bronce
Ni la nube espesa

LXV
Esa prostituta llamada periodismo
Que se viste de aristócrata
Y de puro servilismo;
Disfrazada de demócrata
Heroína es del plutócrata
Y del neo feudalismo

LXV
¡Arriba no hay nadie!
Nos enseña la vida
Cuando se está empantanado
En la ciénaga del miedo
Y la esperanza perdida

LXVI
Los especuladores y banqueros
Se roban el trabajo y el dinero,
Y tenemos que pagarles
Con un “rescate” financiero

LXVII
Dejar morir a un paciente
Para salvar al financista
Es un frío acto egoísta
De gente vil e indecente

LXVIII
Italia,
¡Como has caído
En las garras de un inversor
A quien nadie ha elegido
Y es hoy tu interventor!

LXIX
Goldman Sachs es un nombre
Que me recuerda la codicia,
Es calculada malicia
De lo mas despreciable del hombre

LXX
Los viejos consejos de los sabios
Que en experiencia de vida han surgido
En los jóvenes no producen cambios
Pues han visto a los viejos caídos

LXXI
No escucha el joven inquieto
El experimentado consejo del abuelo,
Se ha perdido todo el respeto
Por las canas y su desvelo

LXXII
Cuando deja de llover
Y la tierra está muy seca
Aprende que de la pesca
También se puede comer

LXXIII
Si el volcán entra en erupción
Y te asustas por el fuego
El humo tampoco es juego
Al que perder la atención

LXXIV
El parasito no entiende
Si estas flaco y a la muerte,
Tu sangre será su engorde
Que succionará indolente

LXXV
El jaguar muy hambriento
Busca un solo capibara,
No puede con la manada
Aunque sea un angurriento

LXXVI
¿Cuántos pumas derrotados
Por un zorro has observado?
El puma será siempre exaltado
Aunque el zorro lo haya herido

LXXVII
Me dices que me de prisa
Que vamos retrasados,
Pero te habrás preguntado
¿Caminamos por la cornisa?

LXXVIII
Vivir con justicia y decencia
Es garantía de buen sueño
Ya que serás el feliz dueño
De una sana y limpia conciencia

LXXIX
No te olvides que brilla
Tu vida como una luz,
En el cielo las estrellas
Te orientan con la cruz

LXXX
No seas luz en la calle
Y oscuridad en tu casa,
Ten en cuenta este detalle
Para arder siempre como brasa

Obra con registro de propiedad intelectual

Créditos
Música:The_Swing_Ninjas_-_02_-_South_Of_France
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viernes, 21 de septiembre de 2012

El tiempo que no estuve



Deseaba ver germinar los años
Que sembré pero no estuve
Por ir en busca de sueños
Que algún día tuve…

¿Te das cuenta que el tiempo pasa
Y tristemente con vosotros no estoy
Mientras solitarios los pasos que doy
Me tienen cansado lejos de casa?
Esta añoranza, compañera silenciosa,
Secuestra mis años, hiere mi calma,
Me deja un gran hueco en el alma,
Un oscuro agujero de penas,
De ausencias, de largas condenas
En la deshabitada cárcel de la sima.

El tiempo transcurre ante los ojos
Como un tren vacío de pasajeros
Que veloz se marcha de nosotros
Llevándose el presente largamente lejos
Dejándonos solos en casa ante espejos
Con imágenes frías, aires viejos, ilusiones,
Humos de memorias, alegría en jirones
Y silbatazos de nostalgia que nos recuerdan
La impuntualidad del cuerpo. Así anuncian
Los trenes su inexorable ir a los confines.

Quisiera llegar puntual a la estación
De la cita, en el momento oportuno,
En el mes exacto, la hora, el segundo,
Con mi equipaje repleto de ilusión,
Quisiera contento ir a encontrarles sin dilación
Para abrazarles, besarles, regalarles sueños,
Para decirles que ya somos los seguros dueños
Del presente que iluminará nuestro futuro,
Que ya no habrá nunca más un hueco oscuro
En el tiempo ni habrá más desilusión.

Es muy difícil ser el viajero solitario
En un barco sin mástiles ni velas,
Sin tripulación de estirpe y sin banderas
Que te empujen contra el viento corsario,
Que gritando a una contra el adversario
Conquisten contigo temporales, riquezas,
Alcanzando juntos honores y grandezas;
Mi barco navega anegado en el océano
De ausencias, de preguntas, de perlas en grano,
De azules profundos y desiertas tristezas.

A veces siento que mi barco va a la deriva
Aunque se que llegaré a algún puerto;
Aquel lugar cobra adelantado su derecho
A recibirme, pagándole yo con trozos de vida;
Pago por minuto, por segundo, en herida
Que me deja flaco y pobre de afectos,
Sin tareas terminadas, sin amorosos desvelos,
Sin peleas y amistes, sin caritas pintadas,
Sin risas, sin infinitas sonrisas limpias,
Sin ojitos frescos tiernamente lluviosos.

No se que puedo hacer o decir,
Con el transcurrir azaroso del tiempo
También transcurre mi barco sin que pronto
Mí llegada al puerto se pueda advertir…
A solas ya no quiero el tiempo consumir,
Con mi nave fantasma hago lo que puedo,
Trato de no perder el rumbo aunque sinceramente creo
Que me más pronto que tarde he de volver a reír
Aún cuando me retrase a sotavento el sufrir
Pues en tierra lejana vuestro amor es lo que veo.

Obra con registro de propiedad intelectual

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Música: Thierry_Tremelet_Voyage_en_onirie
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miércoles, 19 de septiembre de 2012

Jungla neofeudal


Ley de la jungla, ley del más fuerte,
Lucha por tu vida escapando de la muerte;
Si comes o bebes es cosa de suerte
Eres un ser vivo en molde de sirviente.

¿Enfermarse? ¡Es un crimen, no hay medicina!
Oculto está el camino de la vida sana,
La salud es el negocio en el que solo gana
El matarife de la gran tienda inhumana.

¡Son tus derechos cuestión descartable!
¿Te falta el dinero? ¡No eres rentable!
¿Quieres justicia? ¡Es negociable
Con el juez que funge de muy “honorable”!

¿Cómo te educan? Como al ganado,
Para obedecer y mugir callado;
El ser humano es así adiestrado
Para mantenerlo esclavizado.

¿Qué es el Estado? ¡Una gran nada!
Cuida de los pocos ricos que guarda,
El resto que sobra es salvaje manada
A la que mantener bien pisoteada.

En esta lógica mercantilista, neofeudal,
El pueblo es carne que vender o comprar,
Y si protestas es una ofensa, está muy mal,
Pues todo el “progreso” se puede estropear;
En la jungla de ahora, en la sociedad actual,
¿Quieres sobrevivir? ¡A morir o luchar!

Obra con registro de propiedad intelectual

Créditos
Música:Lee_Rosevere_-_04_-_Part_of_the_System
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domingo, 16 de septiembre de 2012

Calor del desierto



¡Oh, hermosa entre las hermosas,
Los desiertos de incontables arenas
Doradas te visten de sutiles sabanas
Que traslucen tus dunas perfectas!

Tu piel hecha de pétalo de rosa
Es tersa y firme; tu cutis de diosa
Se humecta con la etérea belleza
De las olas postradas ante tu grandeza.

Por ti sucumbe la castidad mas obstinada,
La decencia perfecta; tus senos amamantan
Con delirantes deseos la promesa negada
Del codicioso mortal que se lanza
En tu regazo a la irresistible carnada
Que bulle fuego desde el blando volcán. 

Obra con registro de propiedad intelectual

Créditos
Música: Antony_Raijekov_-_11_-_While_We_Walk_2004
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Excremento de la plaga



La confianza, que importante y frágil;
En ella se espera - ¿algo bueno ocurrirá? -
Aquello que se anhela - ¿por fin se logrará? -;
La promesa disfrazada viene amable y servil.

La traición abate el ánimo, el aliento, el vigor,
Al negar con cinismo que se haga realidad
La semilla de justicia para todo sembrador;
El farsante arrasa la esperanza con la voracidad
De la langosta despiadada que viene a destruir
La certeza que germina deseosa de crecer.

El excremento de la plaga ha de conseguir
La profunda decepción surgida para aborrecer
El engaño destructor; se ha de combatir
Hasta ver al embustero
En sus mentiras certero
Embalsamado y yerto a la hora de morir

Obra con registro de propiedad intelectual

Créditos
Música: Tom_Fahy_-_08_-_Blood_Knots
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jueves, 13 de septiembre de 2012

Las palabras del fuego



En esta hora de muda oscuridad
Cavilo sumergido en un océano de trazos primitivos
Analfabetos como en el principio de los tiempos;
Solo veo el rayo que golpea con furia
Al tótem de madera y lo llena de fuego…
Finalmente es el fuego que ilumina la noche
Que estaba muda y comienza a hablar
En un leguaje desconocido
Que pueden pronunciar mis ojos…
La lengua en boca vacía yace iletrada y gutural

El lenguaje no es invención humana
Pues ya el fuego hablaba antes que el hombre
Solo que sus palabras eran un ave surgida desde las cenizas
Que va pariendo de sus alas letras en ascuas;
Las ascuas se apagan pero queda la polvorienta letra negra
Sedienta de brasas hasta que vuelve a bajar otro rayo
Trayendo mas fuego…fuego que ilumina y sigue hablando
Como en el inicio de todo

Obra con registro de propiedad intelectual

Créditos
Música:John_Harrison_with_the_Wichita_State_University_Chamber_Players_-_05_-_Summer_Mvt_2_Adagio
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lunes, 10 de septiembre de 2012

Las manchas del Jaguar


Cuenta una antigua leyenda
Que hace mucho tiempo
Un espíritu sin cuerpo
Vagaba de senda en senda

Con la selva como casa,
En los árboles dormía
Y desde lo alto veía
A criaturas curiosas
Que marchaban presurosas
Por las rutas de la vida,
Buscaban todas comida,
Buscaban todas descanso
En algún quieto remanso
Donde quedarse dormidas

De pronto un buen día
Apareció una extraña raza
Bípeda que daba caza
A criaturas que comía;
El espíritu que se escondía
Decidió que él quería
Saber donde moraban
Los seres que caminaban
Con sus flechas y sus lanzas
Que en sus diarias andanzas
A los animales mataban

El espíritu silencioso
Fue siguiéndoles al acecho,
Caminando un largo trecho
Llegó a un lugar espacioso
Donde observó muy curioso
Construcciones de madera
Y de paja las que eran
Llamadas por todos malocas,
Eran muchas y no pocas
Las casas en que ellos vivieran

Aguardó a que el sol durmiera
Y el espíritu furtivo
Planeaba pensativo
Como entrar sin que supieran
Aquellos a los que siguiera,
Después de una larga espera
Descendió desde un gran árbol
Hacía el centro de la plaza
Y observó que en una casa
Llameaba la luz de un farol

Se acercó con gran cautela,
Se asomó por la entrada
Y observó como sentada
Una mujer en vela
Avivaba una candela
Que la casa iluminaba,
Era bella y fumaba
Una hierba misteriosa,
¡Parecía una diosa
Y el espíritu temblaba!

La belleza de aquel cuerpo
De hermosura indescriptible
Deslumbró al invisible
Que se quedó largo tiempo
Atrapado en el gran cepo
De la pasión que sentía
Y que en su interior hervía
Como el calor de una fragua
Que ni un río lleno de agua
Su arrebato enfriaría

La mujer se decoraba
Con los tintes naturales
De las más originales
Figuras que imaginaba;
En su arte dibujaba
Sobre el lienzo de la piel
Filigranas de joyel
Que a la vista deslumbraban
Y al fantasma hipnotizaban
Como perverso luzbel

El espíritu cautivo
Se acercó por la espalda
A la mujer que desnuda
Era un bocado lascivo
Y de un salto sorpresivo
Se lanzó sobre la bella
Quien como una centella
Se arrojó hacia un costado
Evitando que el osado
Espíritu la poseyera

Se inició una gran pelea
Que enfrentó a la mujer
Con aquel extraño ser
A quien pronto descubriera
Por ser ella una hechicera
Que todo podía ver;
En la lucha la mujer
Impregnó todos sus dedos
Con los tintes poseídos
De un extraño poder

Cerca del amanecer
El espectro se arrojaba
Sobre el cuerpo al que trataba
De tomar y someter,
De pronto sintió el arder
Que los dedos le dejaban
Cuando firmes le tocaban
Las manos que habilmente
Como ataque de serpiente
La guerrera le lanzaba

Al sentirse mortecino
Por el hechizo dañino
El fantasma afligido
Escapo despavorido
Y soltando un gran rugido
Se convirtió en un felino
Que en jaguar así devino
Con mil manchas en el pelo
Que le marco en aquel duelo
La misteriosa mujer
Quien así logró vencer
Al que acechó su desvelo

Obra con registro de propiedad intelectual

Créditos
Música: Xcyril_-_Introduction_premier_theme
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viernes, 7 de septiembre de 2012

Sombra


Una sombra hedionda de negrura
Galopa en bruno corcel descarnado,
El sudario desvestido de blancura
Luce amortajado;

Una luz refulgente de bruñida armadura
Ilumina de la noche la penumbra,
Una uña acerada y puntiaguda
Ciega desventura

Obra con registro de propiedad intelectual

Créditos
Música:zero-project - Path_of_loneliness
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Preguntando


¿Puedo controlar mi destino
Si por fuerzas desconocidas
Me hago errante peregrino?

¿Son las circunstancias y sucesos
Amarrados sin consulta a mi vida
Los que se devanan en mis sesos?

¿Quizá hay una mano extraña
Oculta que gobierna mi camino
Y me lleva a un incierto mañana?

¿Será una voluntad rigurosa
La que sujeta firme mi deseo
Y me refrena caprichosa?

¿Es realmente mi albedrío
El que me alegra la jornada
Llenándome el espíritu de brío?

¿O es la sombra de un desvarío
La que me carcome la entraña
Como un fantasma sombrío? 

Obra con registro de propiedad intelectual

Créditos
Música:Xcyril_-_Ce_que_font_les_morts_-_Le_cœur_sur_la_main
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miércoles, 5 de septiembre de 2012

La niña que llamaba a las cosas


Entre los ríos Morona y Tigre,
En la provincia de Alto Amazonas
Viven antiguas culturas y personas
De espíritu sabio y alegre

Narran los achuales una historia
Que los ancianos les contaron
Y que de muy niños escucharon
Como verdadera y de ellos propia…
Hubo una época triste, agria,
Cuando la gente pasaba hambre
Y de lo poco que cultivaba el hombre
Solo cosechaban yuca verde;
El tiempo era malo, muy rebelde,
Cundía el desánimo, la incertidumbre

Una familia en su chacra sembraba
Muchos tallitos de yuca silvestre
Para poder comer y llenar el vientre
Con la raíz que apenas verdeaba;
El esposo que trabajaba y trabajaba
Por tener el necesario alimento
Se llenó de profundo abatimiento
Por tanto esfuerzo y el fruto escaso,
Vio en la chacra todo su fracaso
Y así balbuceo decepcionado y violento:
-¡Estoy cansado de doblar la espalda,
Dedico en vano mi tiempo y esfuerzo,
Me largo ha relajar el pescuezo
Y a distraerme por la quebrada;
Tú, mujer ¡qué haces callada!,
Apúrate y masca toda esa yuca,
La lentitud al hogar perjudica,
Quiero el masato fermentado
Para emborracharme y estar relajado
Cuando vuelva de aquí cerca!

Se marchó el hombre enojado
Y la mujer se vino en llanto
Pues grande fue su quebranto
Por como le habían hablado;
Tomó a su hija y caminando
Se fue a pescar quebrada arriba;
Estuvo pensando, reflexiva,
Como contentar a su esposo
Para que se ponga animoso
Y no se esté a la ofensiva

Por la orilla andaba la mujer,
Y en el río vio cáscaras que flotaban,
Eran de yucas que bien maduraban,
Que venían de otra chacra al parecer;
Las mujeres decidieron ir a conocer
En donde había tan buena cosecha,
Fueron río arriba por la margen derecha,
Y anduvieron un largo camino
Hacia un despejado terreno
Cerca de una playa limpia y estrecha

En aquel lugar vivía otra mujer,
Nuncui la llamaba toda la gente
Quien cosechando vivía felizmente
Con su hija pequeña, la postrer;
La recién llegada no podía comprender
Como allí había tanto alimento:
Yuca, sachapapa, pituca, plátano suculento,
Mientras que ella y su familia no podían
Tener nada de lo que en esa tierra tenían
Y que les hubiera traído contentamiento

La mujer asombrada a Nuncui le dijo:
- ¿Cómo es posible que tengas tanto?
Llámame a la comida con algún encanto
Y quítale a mi esposo todo su enojo;
Nuncui, pensativa, movió el entrecejo,
Y le dijo: - llévate a mi hija un rato
No la maltrates, trátala con recato,
Que mi pequeña a la yuca llamará
Y en tu chacra abundante crecerá
Si la cuidas y le das buen trato -

La mujer tomó a la niña de la mano
Y a Nuncui, su madre, le prometió
Que cuidaría de su hijita, y le juró
Que la retornaría a casa temprano;
Caminaron de regreso por el secano
Y llegaron a la chacra improductiva;
La mujer habló a la niña cual madre afectiva:
- Llámame a la buena yuca -,
Y la niña dijo: - ¡que venga buena yuca! -
Y la yuca brotó grande y fruitiva

Después la mujer pidió que vengan plátanos,
Y la niña a los distintos plátanos llamó
Y toda musa herbácea de pulpa se llenó
Con verdes, amarillos, ricos bananos;
La niña llamaba y crecían frutos buenos,
Pues la mujer sencilla y afable pedía
Y hasta el masato sin mucho trabajo hervía
De lo rápido que se había fermentado
En la tinaja vieja de barro curado
Que para preparar aquella bebida servía

Al rato llegó de su paseo el esposo
Y desconcertado inquirió presto:
- ¡Mujer! ¿cómo has hecho todo esto?,
Los frutos, el masato; ¡es asombroso! -;
La mujer respondió en tono calmoso:
- Nuncui me dio a su hija y la he traído,
Ella llama a las cosas y así han venido,
Ya es hora de llevarla de regreso a casa
De su madre que nos la prestó generosa,
Partiremos después de que haya comido-.

Los esposos fueron un momento a pescar
Dejando a la niñita junto con otros niños;
Pero eran maliciosos los inquietos pequeños
Pues a la hija de Nuncui querían molestar;
Se acercaron a ella como queriendo jugar
Y le tiraron en los ojos mucha ceniza
Que le produjo ardor; con la vista rojiza
La pequeña de dolor se puso a llorar
Mientras que los niños comenzaron a gritar
Haciendo una ronda muertos de risa

Uno de los niños a la niñita le dijo:
- Hija de Nuncui ¡llama al otorongo! -,
Y la pequeña dijo: - ¡que venga el otorongo! -,
En eso salió un jaguar de su escondrijo
Y todos gritaron ante el gran gato viejo
Que se fue rugiendo selva adentro;
Después otro niño grito diciendo:
- Hija de Nuncui ¡llama a las víboras! -,
Y la pequeña dijo: - ¡que venga las víboras! -,
Y las serpientes vinieron a su encuentro

Todos los niños huyeron chillando
Mientras la pequeña seguía llorando
Por el ardor que le estaba quemando
Los lagrimosos ojitos que se fueron cerrando;
La niñita quería irse y estuvo cantando:
- ¡Caña de guayaquil, llévame de aquí,
Caña de guayaquil, sácame de aquí! -,
Y la caña hacia la niña se fue inclinando
Quien se agarró de sus ramas temblando
Y la caña levantándose la saco de allí

Después de haber pasado un tiempo
Los esposos de pescar volvieron,
Se asustaron cuando a la niña vieron
En lo alto de la caña sacudida al viento;
Fue entonces grande su afligimiento
Que a los niños en seguida preguntaron:
- ¿Qué ha pasado?-; ellos contestaron:
- La niña se molestó con nosotros y se fue,
No sabemos nada más ni porque -,
Y en seguida, mirándose, todos callaron.

Cuando a la pequeña voltearon a ver
La caña y la niña se habían convertido
En una gran loma que había crecido
Y que se llenó de colores al reverdecer;
Ya se veían los arreboles del atardecer
Y aquellos esposos muy entristecidos
Quedaron por no haber sido comedidos
En cuidar a la pequeña que les llamaba
A los buenos frutos que les entregaba
Y así muy tristes lloraron doloridos...

Obra con registro de propiedad intelectual

Créditos
Música:Anjey_Satori_-_Forest_Surround
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Basado en el cuento de la etnia achual “La mujer llamada Nuncui”

Cuento “La mujer llamada Nuncui”. 2008. En: Cuentos folklóricos de los achual. Instituto Lingüístico de Verano. Lima, Perú.
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