En la magna cordillera,
Se perfuman las mañanas
Con olor de primavera
Las casitas son de adobes
Y llevan sombreros de
paja,
En sus jardines alhajas
Como adornos de flores
Las callecitas tortuosas
Del pueblito campesino
Tiene alfombras herbosas
Por donde marcha el pollino
Los arbustos caseros
Visten ponchos coloridos,
Y engalanan los linderos
Con sus muros enlucidos
Hay alisos, también pinos,
Saúcos, eucaliptos,
cantutas,
Pero los molles andinos
Son guardianes de las rutas
Con su tronco retorcido
De salvaje artesanía
Son el trazo indefinido
De la rústica armonía.
El paisaje es tan hermoso
Con la fronda de su copa
Pues su follaje verdoso
Es tupido y hace pompa.
Son sus frutos coloridos
De rosados muy brillantes
Como regalos queridos
De utilidad incesante.
El mollecito frondoso
Nos obsequia sus semillas
Que en potajes deliciosos
Hacen solo maravillas.
Pimienta de dos colores,
¿Quieres chicha, quizá
leche?
Con sus campestres sabores
Se sazona con derroche.
En mi pueblo campesino
Entre el río y la ladera,
Se asoma el molle andino
Con su verde cabellera,
Es el árbol que da mimo
A la blanca cordillera.
Obra con registro de propiedad intelectual
Créditos
Música: Jaime_Heras_-_La_esperanza
Imágen tomada desde:
http://juancarlosboveri.files.wordpress.com/2011/10/schiaffino-el-molle-pintores-y-pinturas-juan-carlos-boveri.jpg
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