El hombrecito de aspecto
repugnante,
El hombrecito de cabellos
sebosos y alborotados,
El hombrecito de camisa
rota y cuello deshilachado,
El hombrecito sin dientes
y en huelga de hambre,
El hombrecito que carga
años como rocas de una tonelada,
Sí, ese hombrecito al que
no vez como hombre
Sino como a algo,
Ese hombrecito, diáfanamente
sucio, cuando ríe lo hace de verdad;
Tú,
Que estiras los labios en
la cara fría y la boca rígida
Y te ríes burlonamente de
él
Imaginas que te ríes;
Sí,
Imaginas que ríes poniendo
cara de asco y regurgitando entre dientes,
Pero el hombrecito se
alegra cuando ve a las hormigas disputándose trocitos de pan,
Esas migajitas caen de su
boca
Cuando mastica
pausadamente un pedazo viejo y seco de pan
Que será alimento para
todo el hormiguero;
El mugrosito, el
repugnante,
Ése si que ríe de verdad,
Y cuando posa la mirada
En ti que andas vestido y
perfumado de ti mismo,
Simplemente sonríe...
Obra con registro de propiedad intelectual
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